Hortencia, una maestra que lleva tres décadas formando docentes

  • La maestra Hortencia es una mujer que a lo largo de casi medio siglo se ha esforzado por llevar a cabo su trabajo de la mejor manera

Zacatecas, Zac., 15 de marzo de 2023.- Pocas maestras como Hortencia quedan en Zacatecas, una mujer que se perfila a cumplir medio siglo de servicio en la educación.

Tiene 48 años de trayectoria como maestra; además, es gestora educativa. En su haber se siente más que orgullosa de su trabajo, al ver los resultados en tantas y tantas generaciones de estudiantes que ha formado.

A lo largo de su trayectoria, la maestra Hortencia, quien tiene 65 años de vida, se ha caracterizado por propiciar prácticas enfocadas al arte y la cultura, con el fin de enriquecer los saberes de sus alumnos, “no basta con que los muchachos pasen por el aula, hay que enseñarles de amor por la profesión, de respeto, de compromiso y de disciplina”, refiere.

Sus inicios

Todavía recuerda, como si hubiera sido ayer, el día en que comenzó su formación para ser profesora. Tenía apenas 14 años de edad cuando la Escuela Normal Manuel Ávila Camacho le abrió las puertas para ser parte de la generación 1971-1975; es de las maestras que no hicieron bachillerato, pasaron directo de la secundaria a la institución normalista.

El deseo de dedicarse a la docencia le vino de sus padres, Jovita Ríos Saucedo y Bernardino Hernández Escobedo, ambos profesores egresados del entonces Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, quienes también dedicaron toda una vida a la educación rural en Zacatecas.

La maestra Hortencia se conmueve al recordar que sus padres fueron sus propios maestros durante su educación primaria, pues siempre andaba “pegadita a ellos; a las escuelas que ellos iban, iba yo”.

“Fue así que me enamoré no sólo de la docencia, sino de la literatura, porque yo siempre vi a mis padres leyendo, ellos me inculcaron el amor por la lectura, y ahora es de lo que más disfruto en mi vida”.

Al recordar sus inicios en esta profesión, relató que creció en un núcleo familiar, donde había equidad entre hermanos, ya que sus padres nunca hicieron una diferencia y se esforzaron por otorgarles, a ella, a sus hermanas y hermanos, las mismas oportunidades de estudio para que salieran adelante.

Siempre con la inquietud de seguirse preparando, decidió estudiar la especialidad en Lengua y Literatura en la Escuela Normal Superior José E. Medrano, ubicada en el estado de Chihuahua, de 1976 a 1981, lo cual le permitió impartir clases en secundaria y posteriormente en educación media superior y superior.

Una académica empeñada en formar buenos profesores

Desde 1994 y hasta la fecha, funge como docente e investigadora en el Centro de Actualización del Magisterio (CAM) de Zacatecas, en donde ha sido la primera directora mujer y en donde sigue formando a futuras generaciones de docentes, con una visión crítica y justa.

Desde muy joven tenía la facilidad de convocatoria para organizar espacios de lectura y escritura en su comunidad, y gracias a su personalidad proactiva, el día de hoy sigue llevando a cabo cafés literarios al interior del plantel, para inculcar en sus estudiantes el amor por la lectura.

La maestra Hortencia se considera una mujer que siempre ve por las causas justas, que siempre ha buscado la equidad y siempre se ha hecho escuchar.

“Desempeñarse en un ambiente que por mucho tiempo fue liderado por hombres, fue difícil, pero las mujeres tenemos que hacernos escuchar, dar nuestra opinión y rechazar lo que no nos gusta, pero sin luchas frontales que no llevan a ningún lado”, dice.

Ante los cambios que va sufriendo la sociedad, considera que “a un maestro siempre debe caracterizarlo la generosidad, el humanismo y la empatía, porque sus palabras pueden cambiar la vida de sus estudiantes”.

La maestra Hortencia se define a sí misma como una mujer a la que le gusta vivir el presente, que disfruta profundamente de la vida y que vive rodeada de afecto en su trabajo y en su familia.

Sin embargo, está considerando su retiro en poco tiempo, pues quiere hacerlo en calma, tomarse una pausa para dedicarse a concretar proyectos que sigan fortaleciendo su vida, uno de ellos es escribir, “lo que tenía que dar ya lo di”, refiere.

Para el Gobierno de la Transformación es imprescindible la participación de maestras y maestros comprometidos con realizar acciones encaminadas a la regeneración del tejido social y la labor de la maestra Hortencia ha sido determinante en ese sentido.

—ooOoo—