Ser educadora es como volver a ser niña: Claudia López
- El Gobierno de Zacatecas, a través de la Secretaría de Educación, felicita, en su día, a las educadoras y educadores que entregan su tiempo y esfuerzo por el mejoramiento de la educación de niñas y niños
- Desde muy pequeña, Claudia supo que quería dedicarse a la docencia, cuidado y atención a las niñas y los niños de preescolar
- Lo que más disfruta, además de estar frente a grupo, es pasar tiempo con su familia
Guadalupe, Zac., 21 de abril de 2025.- “Trabajar por la educación y el bienestar de las niñas y los niños de preescolar es una responsabilidad que las educadoras asumimos con gusto”, así lo siente y expresa la maestra Claudia Susana López Hernández, quien cumple 18 años de servicio en el sector educativo.
Desde muy niña, Claudia sabía que quería ser educadora, porque siempre le gustó brindar cariño y atención a los más pequeños. Además, tiene en su vida a dos personas muy importantes que la inspiraron a dedicarse a la docencia, su maestra Nora, en la primaria, y su prima Conchita, también educadora.
Aunque a sus padres no les gustaba mucho la idea de que eligiera una profesión que la obligara a irse a un lugar lejano, llegó el momento en que no sólo lo aceptaron, sino que le dieron todo su apoyo para que volara a cumplir con su sueño de ser educadora.
Su formación profesional la recibió en la Benemérita Escuela Normal Manuel Ávila Camacho (Benmac), donde, de la mano de los mejores maestros y maestras, obtuvo las herramientas necesarias para enriquecer y ejercer su vocación.
Antes de llegar al jardín de niños Brígida Alfaro, en Guadalupe, en donde tiene ya ocho años laborando, pasó por escuelas de distintas comunidades de los municipios de Fresnillo, Valparaíso, Villa Hidalgo y Ojocaliente.
La maestra Claudia relata que, a pesar de que los inicios son difíciles, al llegar a comunidades alejadas, siempre se ha sentido cobijada por sus compañeras del gremio, que “son muy apapachadoras y detallistas”. “Las educadoras somos muy cariñosas, no sólo con las niñas y los niños, sino entre nosotras”, refiere.
Recuerda que cada vez que dejaba un jardín de niños para emigrar a otro, pasaba momentos de tristeza y llanto, porque el apego hacia sus alumnos era tal que le costaba mucho trabajo superar un cambio de escuela.
Claudia estudió la Maestría en Educación, porque le gusta actualizarse y tener las herramientas necesarias que le permitan atender mejor cada día a sus niñas y niños.
Entre sus compañeras es conocida como una docente dedicada, responsable, cariñosa y que da lo mejor de sí en el aula.
Para Claudia, ser educadora “es una gran responsabilidad, porque las niñas y los niños son unas esponjitas que todo absorben y nosotros somos el primer contacto que tienen con la educación. Ser educadora es como volver a ser niña, porque juegas, aprendes y te diviertes junto con ellos”.
Está convencida de que a las niñas y los niños “debemos dar lo mejor de nosotros, porque de ellos aprendemos mucho, ellos con sus comentarios inocentes nos hacen reflexionar y nos ayudan a ser mejores cada día”.
Las dos cosas de las que más disfruto en mi vida, dijo, son dar clases a mis niñas y niños y pasar tiempo con mis papás, con mis hermanos, con mi esposo y con mis sobrinos, finalizó.
En representación del Gobernador David Monreal Ávila, la Secretaria de Educación de Zacatecas, Gabriela Pinedo Morales, felicitó en su día a las educadoras y educadores por ser agentes de cambio en la formación de las niñas y los niños de Zacatecas, y por brindar su tiempo y esfuerzo para mejorar la educación de las y los estudiantes más pequeños.
La titular de la dependencia educativa reconoció el trabajo de la maestra Claudia Susana López Hernández, por su dedicación y entrega en la noble causa de la enseñanza.
—ooOoo—